miércoles, 28 de septiembre de 2016

Semana II - 27/09/2016

Volvemos otra vez a clase a ponernos en situación. ¿Cómo se solucionaba el problema planteado ayer para transmitir señales de audio con antenas que no sean propias de la ciencia ficción? Pues bien, esto lo conseguimos modulando la señal con un multiplicador. Esto es, con multiplicar la señal con una sinusoide de por ejemplo 1 MHz, podemos desplazar la información de la banda base a esta nueva frecuencia, pudiendo construir las antenas (ahora serán de 75 metros en lambda cuartos). Para entender esto, primero veremos como resulta el modelo matemático. Este resulta muy bonito, pero claro, en la práctica las cosas no son como en la teoría, y realizar un multiplicador es complicado y caro. Esto se lo plantearon en el pasado, y esas mentes brillantes encontraron la solución más viable: complicar el transmisor (solo hay uno) y simplificar al máximo el receptor, que es lo que tendrán los clientes.

El receptor será tan simple que podremos recuperar la señal transmitida con un detector de envolvente, un circuito muy sencillo de construir. El problema (como no, para dar un paso adelante siempre damos dos hacia atrás) es que estos detectores de envolvente necesitan señales con tensiones bastante elevadas, y eso será complicado, sobretodo con nuestras antenas de ferrita. Pero este problema ya lo trataremos en las próximas clases, ahora hemos de seguir investigando como se resuelve esto.

El primer elemento del receptor es el filtro. Con un circuito RLC conseguiremos hacer un filtro con características suficientemente buenas y si además aprovechamos esa bobina que actúa como antena para el filtro, mejor que mejor.

Para ver esto, fuimos al laboratorio donde el profesor nos hizo una demostración de lo aprendido hasta ahora. Gracias a una antena cuadrada con espiras, el campo magnético generaba una tensión (aunque bastante débil para nuestro detector de envolvente) que contenía la información transmitida en este caso por Radio Barcelona. Se demuestra pues, que todo lo visto hasta ahora no es magia sino pura ciencia e ingeniería.

La semana que viene seguimos reinventando la radio.

Semana II - 26/09/2016

Iniciamos esta nueva semana un poco como la anterior, con una amena charla para entrar en materia. El tema que nos ocupaba han sido los ejercicios propuestos sobre la introducción de la semana pasada. Hemos comentado nuestras experiencias al escuchar la radio por la mañana y por la noche, donde observamos grandes diferencias. En horario diurno, solamente se escuchaban emisiones procedentes de los alrededores de Barcelona, pero por la noche el panorama cambiaba por completo, escuchándose incluso emisiones procedentes del norte de África. La pregunta que nos hacíamos todos era: ¿por qué ocurre este extraño fenómeno? Pues bien, hemos aprendido que esto es debido a la ionosfera, una capa de la atmósfera que permite a las ondas EM rebotar y así alcanzar distancias tan lejanas. La diferencia es que por la noche estas capas ionizadas están tan bajas que la señal no llega tan lejos. Nunca te acostarás sin saber nada nuevo.

Después de este principio de clase, seguimos aprendiendo a como reinventar la radio descubriendo nuevos tipos de antenas, como la Yagi-Uda. Para acabar la clase, se nos plantea un problema. ¿Qué ocurre si queremos transmitir señales de audio comprendidas entre 20 y 20000 Hz? Realizar un dipolo de ese tamaño es inviable (75 km en lambda cuartos!), por lo que tenemos que aprender a solucionar esto.

Mañana seguiremos aprendiendo y veremos como transmitir estas señales de audio.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Semana I - Clases introductorias

La primera semana del curso de Diseño de Radioreceptores tenía como intención mostrarnos de qué iba a tratar y como se iba a desarrollar el cuadrimestre para ver si todo el mundo estaba donde quería estar. Con receptores radio caseros, el profesor nos enseñó qué seríamos capaz de hacer y entender.

Para mostrar aún mejor las fabulosas ventajas y características de la radio, salimos al exterior para sintonizar algunas emisoras de onda corta, cuyo origen podía estar realmente lejano. Finalmente, acabamos la semana con un inicio de fundamentos teóricos sobre el funcionamiento de la radio, y como con una simple bobina adecuadamente encarada (perpendicularmente a la antena de emisión) podemos recibir señal.

La semana que viene empezaremos a reinventar la radio.